La Comunidad de Madrid diagnostica cada año de forma precoz cerca de 200 casos de diabetes tipo 1 en la población infantil. En la actualidad, son más de 1.600 los niños registrados en Atención Primaria con este tipo de patología que se origina cuando el organismo produce muy poca o ninguna insulina, lo que provoca acumulación de glucosa (azúcar) en la sangre, que el cuerpo no puede utilizar para obtener energía.
La sospecha inicial de estos casos emerge en las actividades preventivas que realizan pediatras y enfermeros de los centros de salud públicos, dentro del programa de Salud Infantil de Atención Primaria.
También en las consultas que solicitan las familias ante la presencia de síntomas persistentes en los menores. Entre otros se encuentran la sed intensa y constante, el apetito exagerado (a pesar del cual puede haber pérdida de peso), o la micción excesiva y frecuente.
El papel de los profesionales sanitarios del primer nivel asistencial es esencial en la rápida detección de este problema de salud, que requiere derivación hospitalaria para su tratamiento y control. Además, para mejorar la calidad de vida de estos pacientes, pueden prescribir, a los que reúnan una serie de criterios clínicos, sistemas de monitorización continua de glucosa en sangre.
Desde 2020, la sanidad pública ha entregado gratuitamente cerca de 2,6 millones de sensores a diabéticos de todas las edades medicados con insulina, lo que ha supuesto una inversión de más de 107 millones de euros por parte de la Comunidad de Madrid. Estos dispositivos se renuevan cada mes y, actualmente, hay aproximadamente 40.000 personas que los utilizan.
La sanidad pública madrileña comenzó a prestar este servicio en hospitales para casos de diabetes tipo 1. En 2023, la medida se extendió a los de tipo 2 con tratamiento intensivo de insulina, a los que la prescripción se realiza principalmente en centros de salud, que en 2024 hicieron seguimiento a más de 430.000 ciudadanos, a los que enseñan también hábitos saludables, relacionados principalmente con la alimentación y la actividad física.
La importancia del autocuidado
En el tratamiento de esta patología, además del control efectivo de la glucosa, resulta básico su autocuidado, así como las revisiones periódicas con el profesional sanitario para prevenir complicaciones, que afectan en especial a los sistemas nervioso, cardiovascular y renal, así como a la salud ocular.
Este viernes, 14 de noviembre, se celebra el Día Mundial de esta afección, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Frederick Banting, que junto con Charles Best, ambos médicos y científicos canadienses, sentó las bases del descubrimiento de la insulina en 1921.
La Comunidad de Madrid se suma a esta conmemoración, reforzando su compromiso con la prevención, el diagnóstico precoz y el acompañamiento integral a quienes sufren esta enfermedad
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