El Pleno extraordinario celebrado este miércoles en el Ayuntamiento de Coslada ha aprobado la modificación de las ordenanzas fiscales correspondientes al Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y la tasa de recogida de basuras. Con esta decisión, el municipio consolida, según Vox Coslada «una de las presiones fiscales más elevadas de la Comunidad de Madrid».
El acuerdo ha salido adelante con los votos del equipo de gobierno, «pese al rechazo de la oposición y al malestar creciente entre los vecinos, motivado por la llegada de nuevos recibos y el impacto económico que las medidas supondrán para hogares y negocios locales».
El grupo municipal de VOX ha mostrado su disconformidad con la aprobación de las nuevas ordenanzas y ha defendido la necesidad de aplicar una rebaja real del IVTM, cuyo coeficiente en Coslada se sitúa actualmente en 1,98, «casi el doble del mínimo legal establecido». Según la formación, este nivel impositivo «se traduce en recibos significativamente más altos que los de municipios de características similares».
Asimismo, VOX ha reclamado la ampliación de bonificaciones en el IBI y una revisión del modelo de cálculo de la tasa de basuras, al considerar que penaliza especialmente a familias numerosas, autónomos y pequeños negocios.
El portavoz de VOX en el Ayuntamiento, Isaac García, ha afirmado que “una vez más, el equipo de gobierno ha demostrado que su prioridad es recaudar a toda costa, ignorando la realidad de las familias, autónomos y pymes de Coslada”. García ha añadido que “se consolida un modelo fiscal injusto y regresivo, que sigue vaciando los bolsillos de los vecinos sin traducirse en mejoras reales para la ciudad ni en la calidad de los servicios”.
La formación ha denunciado también la «falta de transparencia en los informes técnicos que respaldan las modificaciones fiscales y la ausencia de incentivos al reciclaje». Además, ha criticado la negativa del equipo de gobierno a implantar bonificaciones automáticas o un sistema de pago basado en la generación real de residuos.
VOX ha vinculado la nueva tasa de basuras con políticas medioambientales impulsadas desde Bruselas y el Gobierno central, que -según sostiene- «se han transformado en medidas impositivas sin tener en cuenta la situación financiera del Ayuntamiento ni la realidad social del municipio».
“El margen para bajar impuestos existe si se eliminan partidas innecesarias y se priorizan las necesidades reales de los vecinos. No es una cuestión de ingresos, sino de voluntad política”, ha subrayado García.
La formación ha reiterado su compromiso con una fiscalidad “más justa y transparente” y ha anunciado que continuará trabajando para que la gestión municipal centre sus esfuerzos en las demandas y prioridades de los ciudadanos de Coslada.
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