El pasado 17 de septiembre, la sede del PSOE de Coslada aparecía con una pintada en la que se podía leer: «Traidores fuera del barrio».
Ante la fachada vandalizada, desde la formación política contestaban: «Si somos traidores por apoyar a la mayoría de este país, clase media y trabajadora y exigir a las multinacionales y grandes rentas que aporten más para hacer un reparto justo de las consecuencias de la guerra y la inflación, sí, somos traidores. Su odio no nos hará detenernos», denunciaban en su red social Twitter.
Por su parte, el alcalde de Coslada, Ángel Viveros, aseguraba que «la intolerancia y el odio de grupos extremistas que no cree en la libertad ni en la democracia». Y añade: «Seguiremos trabajando con más ganas y más fuerzas por la democracia y la justicia social».
Varios compañeros de las formaciones socialistas de municipios madrileños han querido solidarizarse con el PSOE de Coslada.
